a. Según los pelasgos, la diosa Atenea nació junto
al lago Tritonis en Libia, donde la encontraron y criaron las tres ninfas de Libia, quienes vestían pieles de cabra[1]. Cuando era niña mató a su
compañera de juegos, Palas, por accidente, mientras libraban un combate
amistoso con lanza y escudo, y en señal de pesar puso el nombre de Palas
delante del suyo. Fue a Grecia pasando por Creta y vivió al principio en la
ciudad de Atenas, junto al río Tritón de la Beocia[2].
*
1. Platón identificó a Atenea, patrona de Atenas,
con la diosa libia Neith, que pertenecía a una época en la que no se reconocía
la paternidad (véase 1.1). Neith tenía un templo en Sais, donde trataron bien a
Solón por el simple hecho de ser ateniense (Platón: Timeo, 5). Las sacerdotisas vírgenes de Neith libraban anualmente
un combate armado (Herodoto: iv, 180), al parecer por el cargo de Suma
Sacerdotisa. El relato de Apolodoro (iii.12.3) de la lucha entre Atenea y Palas
es una versión patriarcal posterior; dice que Atenea, nacida de Zeus y criada
por el dios río Tritón, mató accidentalmente a su hermana adoptiva Palas, hija
del dios río Tritón, porque Zeus interpuso su égida cuando Palas estaba a punto
de golpear a Atenea y así distrajo su atención. Sin embargo, la égida, un
zurrón mágico de piel de cabra que contenía una serpiente y estaba protegido
por una máscara de Gorgona, pertenecía a Atenea mucho antes de que Zeus
pretendiera ser su padre (véase 9.d). Los delantales de piel de cabra eran la
vestimenta habitual de las muchachas libias, y Palas significa meramente
«doncella» o «joven», Herodoto dice (iv.189): «La vestimenta de Atenea y la
égida fueron tomadas por los griegos de las mujeres libias, que van vestidas
exactamente del mismo modo, excepto que sus vestidos de cuero están orlados con
correas y no con serpientes». Las muchachas etíopes todavía llevan esta
vestimenta, que a veces adornan con cipreas, un símbolo jónico. Herodoto añade
aquí que los fuertes gritos de triunfo, ololu,
ololu, lanzados en honor de Atenea (Ilíada. vi. 297-301), eran de origen
libio. Tritone significa «la tercera
reina», es decir, el miembro mayor de la tríada —madre de la doncella que
combatió con Palas y de la ninfa en la que se convirtió—, así como
Coré-Perséfone era hija de Deméter (véase 24.3).
2. Los hallazgos de cerámica sugieren una
inmigración libia en Creta ya en el año 4000 a. de C., y gran número de
refugiados libios adoradores de la diosa provenientes del Delta occidental
parecen haber llegado allí cuando el Alto y el Bajo Egipto se unieron
forzosamente bajo la primera dinastía alrededor del año 3000 a. de C. Poco
tiempo después comenzó la Primera Era Minoica y la cultura cretense se extendió
hasta la Tracia y la Grecia helénica primitiva.
3. Entre otros personajes mitológicos que se
llamaban Palas se hallaba el Titán que se casó con el río Estigia y engendró en
ella a Zelus («fervor»), Grato («vigor»), Bia («fuerza») y Nike («victoria»)
(Hesíodo: Teogonía, 376 y 383;
Pausanias: vii.26.5; Apolodoro: 2.2.4); era quizás una alegoría del delfín
pelopiano consagrado a la diosa Luna (véase 108.5). Homero llama a otros Palas
«el padre de la luna» (Himno homérico a
Hermes, 100). Un tercero engendró a los cincuenta palántidas, enemigos de
Teseo (véase 97.g y 99.a), que parecen haber sido originalmente sacerdotisas
combatientes de Atenea. Un cuarto era descrito como padre de Atenea (véase
9.a).
[1]
Apolonio de Rodas:
iv.1310.
[2]
Apolodoro: iii.12.3;
Pausanias: ix.33.5.
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