a. Agenor, hijo de Libia y Posidón y hermano mellizo
de Belo, dejó Egipto para establecerse en el País de Canaán, donde se casó con
Telefasa, llamada también Argíope, quien le dio como hijos a Cadmo, Fénix,
Cílix, Taso y Fineo, y una hija, Europa[1].
b. Zeus se enamoró de Europa y envió a Hermes para
que condujera el ganado de Agenor a la costa del mar en Tiro, donde ella y sus
compañeras solían pasear. Él mismo se unió al rebaño disfrazado de toro blanco
como la nieve con grandes papadas y pequeños cuernos parecidos a gemas entre
los cuales corría una sola raya negra. A Europa le llamó la atención su belleza
y, viendo que era manso como un cordero dominó su temor y se puso a jugar con
él poniéndole flores en la boca y colgando guirnaldas de sus cuernos; al final
se sentó en su lomo y le dejó amblar con ella a cuestas hasta la orilla del
mar, De pronto él se metió en el agua y comenzó a nadar, mientras ella miraba
hacia atrás aterrorizada viendo cómo la costa se alejaba: con una mano se asía
al cuerno derecho y con la otra sostenía todavía un cesto de flores[2].
c. Zeus salió a tierra cerca de Cortina, en Creta,
se transformó en águila y violó a Europa en un bosquecillo de sauces junto a un
arroyo, o, según dicen algunos, bajo un sicómoro siempre verde. Ella le dio
tres hijos: Minos, Radamantis y Sarpedón[3].
d. Agenor envió a sus hijos en busca de su hermana y
les prohibió que volvieran sin ella. Ellos partieron inmediatamente, pero, como
no tenían idea de adonde había ido el toro, cada uno siguió un curso diferente.
Fénix se dirigió hacia el oeste, más allá de Libia, a la que es ahora Cartago,
y allí dio su nombre a los púnicos; pero, después de la muerte de Agenor,
volvió a Canaán, que desde entonces se llamó Fenicia en su honor, y fue padre
de Adonis con Alfesibea[4]. Cílix fue al País de los
Hipaqueos, que tomó su nombre, Cilicia[5], y Fineo fue a Tinia, una
península que separa al Mar de Mármara del Mar Negro, donde posteriormente le
afligieron mucho las harpías. Taso y sus acompañantes fueron primeramente a
Olimpia y allí dedicaron una estatua de bronce de tres anas de altura al Heracles tirio, con una maza y un arco en las manos,
pero luego salieron de allí para colonizar la isla de Taso y explotar sus ricas
minas de oro. Todo esto sucedió cinco generaciones antes de que Heracles, hijo
de Anfitrión, naciera en Grecia[6].
e. Cadmo viajó con Telefasta a Rodas, donde dedicó
una caldera de bronce a la Atenea de Lindo y construyó el templo de Posidón,
dejando un sacerdocio hereditario para que lo atendiese. Luego desembarcaron en
Tera y construyeron un templo similar, y por fin llegaron al país de los
edonios tracios, quienes los recibieron hospitalariamente. Allí Telefasa murió
repentinamente y, después de su entierro, Cadmo y sus compañeros siguieron a
pie hasta el oráculo délfico. Cuando Cadmo preguntó dónde se podía encontrar a
Europa, la pitonisa le aconsejó que abandonara su búsqueda y, en cambio,
siguiera a una vaca y edificara una ciudad allí donde se dejara caer fatigada.
f. Partiendo por el camino que. lleva de Delfos a la
Fócide Cadmo encontró algunos vaqueros al servicio del rey Pelagonte quienes le
vendieron una vaca marcada con una luna llena blanca en cada ijada. Condujo a
ese animal hacia el este a través de Beocia sin permitirle que se detuviera hasta
que por fin se acostó donde se halla ahora la ciudad de Tebas, y allí erigió
una imagen de Atenea, a la que llamó por su nombre fenicio de Onga[7].
g. Cadmo
advirtió a sus compañeros que la vaca debía ser sacrificada a Atenea sin demora
y los envió en busca del agua lustral de la Fuente de Ares, llamada ahora la
Fuente Castalia, pero no sabía que estaba guardada por una gran serpiente. Esta
serpiente mató a la mayoría de los hombres de Cadmo y él se vengó aplastándole
la cabeza con una roca. Tan pronto como ofreció el sacrificio a Atenea se le
apareció ella, lo elogió por lo que había hecho y le ordenó que sembrara en la
tierra los dientes de la serpiente. Cuando él la obedeció, inmediatamente
surgieron de la tierra Espartanos u Hombres Sembrados armados, quienes chocaban
sus armas. Cadmo arrojó una piedra entre ellos y empezaron a alborotarse,
acusándose mutuamente de haberla arrojado, y pelearon tan ferozmente que al
final sólo cinco quedaron vivos: Equión, Udeo, Ctonio, Hiperenor y Peloro,
quienes unánimemente ofrecieron a Cadmo sus servicios. Pero Ares exigió
venganza por la muerte de la serpiente y Cadmo fue condenado por un tribunal
divino a ser su esclavo durante un Gran Año[8].
*
1. Hay numerosas variaciones confusas de la
genealogía dada anteriormente; por ejemplo, Taso es descrito alternativamente
como hijo de Posidón, Cilix (Apolodoro: iii.1.1) o Ticio (Píndaro: Odas píticas iv-46). Agenor es el héroe
fenicio Chnas, que aparece en el Génesis
como «Canaan»; muchas costumbres cananeas señalan una procedencia del África
Oriental, y los cananeos pueden haber llegado originalmente al Bajo Egipto
desde Uganda. La dispersión de los hijos de Agenor parece registrar la huida de
tribus cananeas a comienzos del segundo milenio a. de C. bajo la presión de
invasores arios y semitas.
2. La fábula de los hijos de Inaco y su búsqueda de
Io, la luna-vaca (véase 56.d) ha influido en la de los hijos de Agenor y su
búsqueda de Europa. Fénix es una forma masculina de Fenisa («la roja, o
sangrienta»), título que se daba a la luna como diosa de la Muerte-en-Vida.
Europa significa «rostro ancho», sinónimo de la luna llena, y es un título de
las diosas Lunas Deméter en Lebadea y Astarté en Sidón. Si, no obstante, la
palabra no es eur-ope sino eu-rope (por analogía con euboea) puede significar también «buena
para los sauces», o sea, «bien regada». El sauce rige el quinto mes del año
sagrado (véase 52.3) y está asociado con la brujería (véase 28.5) y con los
ritos de la fertilidad en toda Europa, especialmente en la víspera de Mayo, que
cae en ese mes. Libia, Telefasa, Argíope y Alfesibea son, igualmente, títulos
de la diosa Luna.
3. La violación de Europa por Zeus, que registra una
anterior ocupación helénica de Creta, ha sido deducida de ilustraciones
pre-helénicas en las que aparece la sacerdotisa de la Luna
cabalgando triunfalmente en el toro-Sol, su víctima; la escena sobrevive en
ocho placas moldeadas de vidrio azul que se encontraron en la ciudad micénica
de Midea. Esto parece haber sido parte del ritual de la fertilidad durante el
cual se llevaba en procesión la guirnalda de Mayo a Europa (Ateneo: p. 678
a-b). La seducción de Europa por Zeus disfrazado de águila recuerda su
seducción de Hera disfrazado de cuco (véase 12.a), pues (según Hesiquio) Hera
tenía el titulo de «Europia». El nombre cretense y corintio de Europa era
Helóos, que sugiere Hélice («sauce»); Hele (véase 43.1 y 70.8) y Helena son el
mismo personaje divino. Calímaco, en su Epitalamio
para Helena, dice que el sicómoro también estaba consagrado a Helena. Su santidad
está en sus hojas de cinco puntas, que representan la mano de la diosa (véase
53.a) y en su anual muda de corteza; pero Apolo se había apropiado de él (véase
160.10) como el dios Esmun del emblema de la mano abierta de Tanit (Neith)
(véase 21.3).
4. Es posible que la fábula de Europa conmemore
también una incursión de los helenos en Fenicia desde Creta. Juan Malalas
difícilmente puede haber inventado la «Mala Noche» de Tiro cuando escribe:
«Tauro («toro»), rey de Creta, atacó Tiro después de una batalla naval durante
la ausencia de Agenor y su hijos. Tomaron la ciudad esa misma noche y se
llevaron muchos cautivos, entre ellos Europa; todavía se recuerda este
acontecimiento en la Mala Noche que se observa anualmente en Tiro» (Crónicas ii.p.30, ed. Dindorff).
Herodoto (i.2) coincide con Malalas (véase 160.1).
5. Heracles tirio, a quien Teseo rendía culto en
Olimpia, era el dios Melkarth, y una pequeña tribu que hablaba un lenguaje
semita parece haberse trasladado desde las llanuras sirias hasta Cadmea en
Caria —Cadmo es una palabra semita que significa «oriental»—, desde donde
cruzaron a Beoda hacia el final del segundo milenio, se apoderaron de Tebas y
se hicieron los amos del país. El mito de los Hombres Sembrados y la esclavitud
de Cadmo a Ares indica que los cadmeos invasores aseguraron su dominio en
Beocia interviniendo con buen éxito en una guerra civil entre las tribus pelasgas
que pretendían ser autóctonas, y que aceptaron el gobierno local por el rey
sagrado durante un período de ocho años. Cadmo mató a la serpiente en el mismo
sentido en que Apolo mató a la Pitón en Delfos (véase 21.12). Los nombres de
los Hombres Sembrados —Equión («víbora»); Udeo («de la tierra»); Ctonio («de la
tierra vegetal»); Hiperenor («hombre que surge») y Peloro («serpiente»)— son
característicos de héroes oraculares. Pero «Peloro» indica que todos los
pelasgos, y no sólo los tebanos, pretendían haber nacido de ese modo; su fiesta
común eran las Pelorias (véase 1.2). Jasón sembró los dientes del dragón
probablemente en Yolco o Corinto, no en Cólquide (véase 152.3).
6. Se decía que también Troya y Antioquía habían
sido fundadas en lugares elegidos por vacas sagradas (véase 158.h y 56.d). Pero
no es tan probable que se llevase a cabo literalmente esta práctica como que se
soltase a una vaca en una parte limitada de un lugar elegido y se erigiese el
templo de la diosa Luna donde se acostaba el animal. La sensibilidad
estratégica y comercial de la vaca no está muy desarrollada.
[1]
Apolodoro: iii.1.i;
Higinio: Fábulas 178 y 19; Pausanias: v.25.7; Apolonio de Rodas: ii.178.
[2]
Ovidio: Metamorfosis ii.836 y ss.; Mosco: Idilios ii.37-62.
[3]
Las monedas de Cortina;
Teofrasto: Historia de las plantas
i.9.5; Higinio: Fábula 178.
[4] Higinio: loc.
cit.; Apolodoro: iii.1.1 y 14.4.
[5] Herodoto:
vii.91.
[6]
Pausanias: v.25.7;
Herodoto: iv.437 y ii.44.
[7]
Pausanias: ix.12.1-2.
[8]
Higinio: Fábula 178; Apolodoro: íii.4.1-2.
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