a. El rey Pandión murió prematuramente de pesar
cuando supo lo que le había acontecido a Procne, Filomela e Itis. Sus hijos mellizos
compartieron la herencia: Erecteo fue rey de Atenas y Butes sirvió como
sacerdote de Atenea y Posidón[1].
b. De su esposa Praxítea tuvo Erecteo cuatro hijos,
entre ellos su sucesor, Cécrope y siete hijas: Protogenia, Pandora, Procris,
esposa de Céfalo; Creúsa, Oritia, Ctonia, quien se casó con su tío Butes, y
Otionia, la menor[2].
c. Ahora bien, Posidón amaba
secretamente a Quione, hija de Oritia y Bóreas. Ella le dio un hijo, Eumolpo,
pero lo arrojó al mar para que Bóreas no se irritase. Posidón cuidó de Eumolpo
y lo llevó a las costas de Etiopía, donde se crió en la casa de Bentesicime, su
hermanastra por su unión con la diosa del mar Anfitrite. Cuando Eumolpo llegó a
la mayoría de edad, Bentesicime le casó con una de sus hijas, pero él se
enamoró de otra de ellas y en consecuencia ella le desterró a la Tracia, donde
él conspiró contra su protector, el rey Tegirio, y se vio obligado a refugiarse
en Eleusis. Allí se enmendó y se hizo sacerdote de los Misterios de Deméter y
Perséfone, en los que luego inició a Heracles y al mismo tiempo le enseñó a
cantar y tocar la lira. Eumolpo tocaba muy hábilmente la lira y también obtuvo
la victoria en el certamen de flauta que se realizó con motivo de los juegos
fúnebres de Pelias. Las sacerdotisas de Eleusis compañeras suyas eran las hijas
de Celeo; y su conocida piedad le conquistó por fin el perdón del moribundo rey
Tegirio, quien le legó el trono de Tracia[3].
d. Cuando estalló la guerra entre Atenas y Eleusis,
Eumolpo condujo una gran fuerza de tracios en ayuda de los eleusinos y reclamó
el trono del Ática en nombre de su padre Posidón. Los atenienses se alarmaron
mucho, y cuando Erecteo consultó un oráculo, éste le dijo que debía sacrificar
a su hija menor, Otionia, a Atenea si aspiraba a la victoria. Otionia fue
conducida voluntariamente al altar, después de lo cual sus dos hermanas
mayores, Protogenia y Pandora, también se mataron, pues habían jurado que si
una de ellas moría violentamente ellas morirían también[4].
e. En la batalla que siguió, Ion llevó a los
atenienses a la victoria y Erecteo mató a Eumolpo cuando huía. Posidón apeló a
su hermano Zeus para que le vengara y éste inmediatamente dio muerte a Erecteo
con un rayo; pero algunos dicen que Posidón lo derribó con un golpe de tridente
en Macras, donde la tierra se abrió para recibirlo.
f. De acuerdo con las condiciones de paz n que se
llegó entonces, los eleusinos se convirtieron en súbditos de los atenienses en
todo, menos en el manejo de sus Misterios. A Eumolpo le sucedió como sacerdote
su hijo menor Cérice, cuyos descendientes todavía gozan de grandes privilegios
hereditarios en Eleusis[5].
g. Ion reinó después de Erecteo,
y, a causa del auto-sacrificio de sus tres hijas, todavía se le hacen
libaciones sin vino[6].
*
1. El mito de Erecteo y Eumolpo se refiere a la
subyugación de Eleusis por Atenas y al origen tracio-libio de los Misterios
eleusinos. También entra en la fábula un culto ateniense de la Abeja-ninfa
orgiástica del solsticio de verano, pues Buces está asociado en el mito griego
con un culto de la abeja en el monte Erix (véase 154.d); y su hermano mellizo
Erecteo («el que se precipita sobre el brezo», más bien que «rompedor») es el
marido de la «Diosa Activa», la Reina-abeja. El nombre del rey Tegirio de
Tracia, cuyo reinado heredó el bisnieto de Erecteo, constituye otra asociación
con las abejas, pues significa «protector de colmenas». Atenas era famosa por
su miel.
2. Las tres nobles hijas de Erecteo, como las tres
hijas de su antecesor Cécrope, son la Triple Diosa pelasga, a la que se hacían
libaciones en las ocasiones solemnes: Otionia («con las orejeras»), de la que
se dice que fue elegida para sacrificarla a Atenea, es evidentemente la diosa
Lechuza, o sea Atenea misma; Protogenia, la creadora Eurínome (véase 1.1); y
Pandora la diosa Tierra, Rea (véase 39.8). En la transición del matriarcado al
patriarcado algunas sacerdotisas de Atenea pueden haber sido sacrificadas a Posidón
(véase 121.3).
3. El tridente de Posidón y el rayo de Zeus eran
originalmente la misma arma, la sagrada labrys,
o hacha doble, pero se distinguieron la una de la otra cuando Posidón se
convirtió en dios del mar y Zeus reclamó para sí el derecho exclusivo al rayo
(véase 7.7).
4. Butes, que se alistó entre los Argonautas (véase
148.1), no pertenecía realmente a la familia erecteida, pero sus descendientes,
los buteidas de Atenas, se introdujeron por la fuerza en la sociedad ateniense
y en el siglo vi retenían los sacerdocios de Atenea Folias y de Posidón Erecteo
—éste era una fusión del Posidón helénico con el antiguo héroe pelasgo— como
una herencia familiar (Pausanias: i.26.6), y parecen haber alterado el mito en
conformidad, como alteraron también el mito de Teseo (véase 95 J). Combinaron
al Butes ático con su antepasado, el hijo tracio de Bóreas, que había
colonizado Naxos y violado a Corónide (véase 50.5), la princesa lapita en una
incursión en Tesalia (Diodoro Sículo: v.50).
[1]
Ovidio: Metamorfosis vi.675 y ss.; Apolodoro:
ii.15.1.
[2]
Ovidio: loc. cit.; Suidas sub Parthenoi; Apolodoro: loe. cit.; Higinio: Fábula 46.
[3]
Plutarco: Sobre el destierro 17; Apolodoro:
ii.5.12; Teócrito: Idilios xxiv.110;
Higinio: Fábula 273; Pausanias:
i.38.3.
[4]
Apolodoro: iii.15.4;
Higinio: Fábula 46; Suidas: loc. cit.
[5]
Pausanias: vii.1.2 y
i.38.3; Eurípides: Ion 277 y ss.
[6]
Escoliasta sobre Edipo en Colona de Sófocles 100.
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